Buscaré los siempres en los jamases

Cuando alguien desaparece de tu vida, lo más recurrente es pensar en que nunca más vamos a verle, abrazarle, sentirle... es muy duro aceptar que todo lo que has construido a su alrededor, de pronto se desmorona y nunca nada volverá a ser igual.
Desgraciadamente ayer fui a casa de un familiar de mi chico. Hace pocos días su marido falleció repentinamente, hacía tiempo que no andaba bien de salud, pero nada hacía presagiar que terminaría así, tan rápido. Me partió el alma ver lo desgarrada que estaba, me contaba con la mirada llena de tristeza que ese mes de marzo próximo iban a celebrar las bodas de oro, ya lo tenían todo planeado. Y me decía jamás volveré a sentir su cuerpo, su calor...

Sinceramente estas situaciones te hacen plantear tantas cosas, perdemos el tiempo constantemente en tonterías, preocupaciones que al fin y al cabo no tienen sentido. Ahora mismo yo estoy ralladísima con el trabajo, cualquier día se me presentará mi jefe y me plantará la carta de despido, ando muy estresada, desanimada y me da mucha rabia! Quiero disfrutar del día a día de mis ratos de tranquilidad en casa, con los amigos, con mi pareja y familia y en cambio solo me ronda por la cabeza el jodido trabajo. Y así no se puede vivir. Me dan ganas de mandarlo todo a la mierda e irme a una isla remota donde toda la mierda del mundo en el que vivimos no me afecte.

Y por otro lado, mi vena positiva asoma en cuanto me doy cuenta de la suerte que tengo al estar rodeada de la gente que me quiere, poquita pero taaan importante para mi que són como el aire que respiro.

Os preguntaréis que tiene que ver mis divagaciones con el título del post...bien os lo cuento, esta frase aparece en uno de los libros que más me han enamorado últimamente. Se llama "la elegancia del erizo" y es un canto a la vida impresionante. Te das cuenta que aún en la época más trise, cuando crees que estás solo, hay algo que te enciende la chispita, las ganas de vivir...y en todo momento, sin lugar a dudas hay que buscar los siempres en los jamases. Yo lo haré. Y vosotros?